Lo mejor es empezar con pequeñas cantidades. Podrías usar alguna cuenta demo para poder familiarizarte con la interface de tu broker.
Aún así, la demo no se compara con la experiencia real de tener una acción o poseer parte de ella, en ese caso, empezar con acciones baratas es una buena idea.
Recuerda que siempre debes usar el dinero que puedas perder, es decir, invertir con el capital destinado a ello y que en caso de perdida total del mismo no afecte a tu estilo de vida.
Siempre podrás aumentar las posiciones a medida que te sientas más cómodo con las inversiones.